Control de la movilidad en la ciudad inteligente mediante una aplicación
Rompiendo mitos

Hacia dónde evoluciona la movilidad inteligente en ciudad

Rompiendo mitos

Hacia dónde evoluciona la movilidad inteligente en ciudad

9 de abril de 2019
20 minutos. de lectura

¿Cómo transportar cada vez más personas en las ciudades del mundo de una manera rápida y que consuma tan pocos recursos como sea posible? La movilidad inteligente consiste en la interconexión total del sistema de transporte en la ciudad.

Aquí descubrirás lo siguiente:

  • Los retos a los que se enfrenta la ciudad inteligente del mañana
  • Los servicios y tecnologías digitales que mantienen las ciudades en movimiento y cómo lo hacen
  • Qué significan términos como trip planning, micro mobility y ride-hailing
  • La razón detrás de la creciente importancia de los mini vehículos eléctricos

Según previsiones de la ONU, en el año 2050 alrededor del 70 % de la población mundial vivirá en grandes áreas urbanas. Para transportar a estas masas de personas de un punto a otro no basta simplemente con construir más carreteras y aparcamientos ni apostar sin más por la movilidad eléctrica. Es preciso que el transporte de las personas en la ciudad inteligente del mañana se adapten a las nuevas tecnologías y tendencias. En consecuencia, la infraestructura y las ofertas de movilidad en las ciudades cambiarán radicalmente. Existen distintos planteamientos en torno a la movilidad inteligente, gracias a lo cual su avance tendrá menos contratiempos y, en el mejor de los casos, se podrá controlar todo con unos cuantos clics. Ya hoy día, estos seis servicios y tecnologías digitales mantienen las ciudades en movimiento: trip planning, carsharing, smart parking, carpooling, ride-hailing y micro mobility.

Movilidad en la ciudad
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Berlín es una de las ciudades pioneras de Alemania en el campo de la movilidad intermodal.

1. Trip planning: desplazamientos intermodales

En las grandes ciudades hay muchos medios de transporte disponibles para la movilidad personal: el transporte público de corta distancia en metro, tranvía o autobús, los taxis, las plataformas de car sharing o las bicicletas de alquiler. Elegimos los distintos medios de transporte que más nos convienen y los conectamos entre sí. Si el transbordo de uno a otro se efectúa directamente y sin interrupción, se considera que el desplazamiento es «intermodal». Existen aplicaciones especiales que buscan el itinerario óptimo a través del mar de ofertas de transporte. Lo determinante ya no es con qué medio desplazarse, ya sea en transporte público, coche o vehículo de alquiler, sino la rapidez y la eficiencia con la que se llega al destino. Unos cuantos clics son suficientes para encontrar la ruta más rápida o más cómoda, aunque se tengan que usar varios medios de transporte de distintos proveedores. Estas ofertas integradas se van haciendo cada vez más inteligentes e interconectadas gracias a unos algoritmos que, en tiempo real, tienen en cuenta para sus cálculos la situación actual del tráfico y hasta la disponibilidad de plazas de aparcamiento en el lugar de destino. Se está trabajando asimismo en el desarrollo de sistemas de pago de tipo general. Y, así como las aplicaciones ya pueden mostrar actualmente la opción que consume menos recursos, en el futuro también podrían ofrecer rutas especialmente saludables por incluir un tramo a pie o en bicicleta de alquiler.

2. Car sharing: La propiedad ha desaparecido; compartir está de moda

Comparte vehículo con We Share, el car sharing de Volkswagen
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Los coches eléctricos, en particular, serán sin duda un componente integral de la movilidad urbana y formarán parte de las flotas de préstamo de vehículos de tipo car sharing, con lo que supondrán un complemento idóneo en el mix de movilidad de las ciudades inteligentes. El funcionamiento de estos sistemas está claro: localizas un coche por medio de la aplicación, lo reservas, te subes y arrancas. El vehículo se puede dejar en una estación determinada o en cualquier lugar dentro del área de actividad del sistema. Para préstamos más prolongados, así como en zonas que no estén cubiertas por plataformas de car sharing, el préstamo de vehículos entre particulares (conocido como peer-to-peer car sharing) puede ser una buena alternativa; en este caso, un particular presta su propio coche a otros conciudadanos para usarlo en la ciudad. El funcionamiento de este sistema es muy sencillo: el propietario determina los horarios disponibles para el alquiler y los publica, junto con fotografías del vehículo y demás información, en una plataforma. Esta permite visualizar en un mapa la ubicación del coche. Tras hacer la reserva pertinente, el vehículo se abre por medio de una aplicación del smartphone. La clásica llave del coche se sustituye en este caso por unos chips electrónicos y unas cajas especiales que aseguran la conectividad.

3. Smart parking: No sigas buscando

Buscar sitio para aparcar el coche es un problema persistente en las ciudades. Una solución son las plataformas para compartir aparcamiento, en las que el propietario o el arrendatario de una plaza de aparcamiento situada en un terreno particular o en un garaje la pone a disposición de otros usuarios por un periodo de tiempo determinado. Son muchas las aplicaciones de estacionamiento que intentan facilitar el uso de los aparcamientos públicos. Estas permiten sacar un ticket digital de estacionamiento directamente desde al lado de la acera o entrar en un parking sin tener que pagar después en el cajero automático. La factura llega cómodamente a final de mes, mediante un adeudo en la cuenta bancaria o un cargo en la tarjeta de crédito. Son varias las empresas emergentes y compañías industriales que están desarrollando soluciones de lo más variado para las ciudades inteligentes, d