Un coche eléctrico se puede cargar de tres modos diferentes. La carga convencional se puede llevar a cabo con un enchufe convencional de 16 amperios, con otro enchufe especial de 32 amperios si es semi-rápida y a través de un punto de carga rápida si la potencia puede superar los 50kW.

Las estaciones de carga rápida están disponibles para cargar tu coche eléctrico cuando realices viajes más largos, por ejemplo durante unas vacaciones. Por otro lado, la infraestructura de carga se sigue ampliando continuamente para que cada vez tengas más opciones en cualquier carretera. Y, además, la red de carga de alta velocidad IONITY, en la que también participa Volkswagen, opera en varios cientos de puntos de carga para coches eléctricos en las principales rutas de toda Europa.

¿Quieres saber cómo funcionan las electrolineras rápidas? Estas suministran mucha más potencia de carga porque proporcionan corriente continua. La ventaja de la corriente continua es que va directamente a la batería de tu coche, a diferencia de la corriente alterna, que primero debe ser convertida por el cargador a bordo del coche eléctrico. Una batería de 52kWh, por ejemplo, se cargaría al 80% en aproximadamente 30 minutos en una estación de carga rápida con una capacidad de carga máxima de 110kW.

Si quieres formar parte de esta revolución, IONITY está a tu disposición en cientos de puntos de carga con estaciones de carga rápida a lo largo de las principales carreteras de Europa.

No solo dependes de las electrolineras, puesto que cargar tu coche a través de un enchufe doméstico convencional también es posible. Sin embargo, esto te llevará más tiempo y los cables de alimentación más antiguos podrían dañarse si la carga es continua. La mejor opción en estos casos es contar con una Wallbox especialmente diseñada para este propósito.

¿Cuánto dura la carga de un coche eléctrico? No existe una respuesta universal a esta pregunta, ya que depende de varios factores como el estado de carga y la capacidad de la batería (la energía que "cabe" dentro del coche eléctrico). Por otro lado, los puntos de carga para coches eléctricos o, mejor dicho, el método de carga, también juegan un papel relevante. Entonces, si la batería está conectada a un Wallbox con una potencia de hasta 11kW no se cargará igual que en una estación de carga rápida. Además, la máxima potencia de carga se alcanza a una temperatura ambiente de 23 grados. Si la temperatura es superior o inferior, la carga puede tardar más.

De los cerca de 225.000 puntos de carga para coches eléctricos que hay en Europa, algo más de 11.500 se encuentran repartidos por España. Sin embargo, desde el sector se está pidiendo una red de unas 70.000 estaciones de carga de acceso público para el 2023, 120.000 para el 2025 y 340.000 para el 2030.

Cargar un coche eléctrico resulta mucho más económico que repostar con un coche de combustión. Lo menos costoso en la movilidad eléctrica es cargar el coche en casa en horario nocturno, puesto que es cuando el precio del kWh es menor.

En cuanto a los puntos de carga públicos, los hay gratuitos (en algunos restaurantes, hoteles, supermercados), mientras que en las electrolineras dependerá de la velocidad de carga (a mayor potencia, mayor será el coste).

Las baterías modernas de iones de litio utilizadas en los modelos ID. de Volkswagen garantizan un alto nivel de energía y densidad de potencia, así como estabilidad en la carga. No obstante, ya se está trabajando en la próxima generación de baterías para coches eléctricos. El candidato más prometedor es la batería de estado sólido, con una densidad de energía aún mayor que se puede cargar más rápidamente. Uno de los pioneros en esta tecnología es la empresa estadounidense QuantumScape, colaboradora de Volkswagen.

Pero esto no es todo: los avances en cuanto a la tecnología de carga de coches eléctricos nunca se detienen. Ya existe, por ejemplo, la carga inductiva, que permite que los coches eléctricos reciban energía de forma inalámbrica tanto si conducen como si están parados. Su uso generalizado es solo cuestión de tiempo.