¿Cuál es la función del líquido de frenos?
El líquido de frenos es el responsable de transferir la cantidad correcta de presión del pedal de freno a los frenos. Es la única manera de que tu coche se detenga con fiabilidad. El líquido de frenos debe satisfacer ciertas exigencias.
Se mantiene fluido, incluso con tiempo frío.
El líquido de frenos nunca se puede congelar ni tornarse demasiado viscoso en caso de heladas.
Absorbe la humedad.
El líquido de frenos es higroscópico, es decir, absorbe el agua, impidiendo que se formen gotas en el sistema de frenos. Esto evita la oxidación y una menor capacidad de frenado.
Punto de ebullición más alto.
El líquido de frenos no debe hervir, ya que daría lugar a la formación de burbujas de vapor que actúan como cojines de aire que se pueden condensar. Esto significaría una transferencia incompleta de la fuerza de frenado a los frenos.
¿Por qué hay que cambiar el líquido de frenos?
El líquido de frenos absorbe la humedad. Como resultado, la cantidad de agua en el sistema de frenado se mantiene baja. Sin embargo, va aumentando con el tiempo. Si la cantidad de agua es demasiado elevada, el punto de ebullición desciende, lo que puede resultar en la formación de burbujas de humedad. Al pisar los frenos, estas burbujas se comprimen. Esto impide la transferencia directa de la fuerza entre el cilindro de freno y el freno y se pierde la fuerza de frenado. Por lo tanto, el líquido de frenos debe cambiarse regularmente.
¿Puedo cambiar yo mismo el líquido de frenos?
Los frenos deben estar en buenas condiciones, por tu seguridad y por la seguridad de los demás. Así que solo debes confiar en profesionales cualificados para realizar cualquier trabajo en tus frenos.
¿Cuándo debo cambiar el líquido de frenos?
En un Volkswagen nuevo, hay que cambiar el líquido de frenos por primera vez al cabo de tres años. Después, es recomendable cambiarlo cada dos años.
Si lo solicitas, podemos cambiar el líquido de frenos durante tu próxima inspección. Pide cita en tu taller.